viernes, 17 de mayo de 2013

LOS MARINOS CUBANOS EN LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL


LOS MARINOS CUBANOS EN LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL
Gustavo Placer Cervera
Capitán de Fragata (R) de la MGR de Cuba
Doctor en Ciencias Históricas.
Miembro de Número de la Academia de la Historia de Cuba

Conocida, aunque muy poco divulgada es la historia de las acciones combativas que tuvieron lugar en las aguas cercanas a Cuba durante la Segunda Guerra Mundial.
La República de Cuba, al igual que otros países latinoamericanos, declaró la guerra a las denominadas potencias del Eje (Alemania, Italia y Japón) a comienzos de Diciembre de 1941, después del sorpresivo ataque japonés a la base norteamericana de Pearl Harbor, en Hawai, el día 7 de ese mes, y la consiguiente entrada de los Estados Unidos en la contienda1.
Poco tiempo después y a lo largo de los años que duró el conflicto las aguas adyacentes al Archipiélago Cubano, al igual que toda región del Caribe, se convirtieron en escenario de acciones navales y los marinos cubanos, tanto de guerra como mercantes, tendrían una participación modesta pero significativa en la contienda bélica mundial
La Guerra llega al Caribe
Transcurridos los dos primeros meses posteriores a la entrada de los Estados Unidos y la mayor parte de los países de la región en la guerra, el Caribe disfrutaba de paz. La contienda bélica parecía algo lejano. En enero de 1942 la refinería de Aruba, la mayor del mundo en esa época, trabajó a plena capacidad y produjo 7 100 000 barriles de gas-oil, gasolina de aviación, gasolina normal, queroseno y lubricantes. Esta producción era vital, en especial para los países beligerantes.
La guerra llegó  al Caribe como un trueno en cielo claro. En la madrugada del 16 de febrero, casi simultáneamente, varios submarinos alemanes hicieron su aparición frente a Curazao, Aruba y a la entrada del Lago de Maracaibo. Antes de que amaneciera, la refinería de Aruba había recibido el impacto de varios proyectiles disparados por un submarino y fue casi milagroso que no se produjera allí una catástrofe de incalculables consecuencias, 7 buques petroleros habían sido torpedeados.
Los efectos psicológicos de los ataques llevados a cabo por los submarinos aquella noche fueron inclusive mayores que los daños materiales. Aterrorizadas, las tripulaciones de los petroleros se negaron a hacerse a la mar sin la escolta de buques de guerra. Durante 7 días no entró ni salió un buque de Aruba ni de Curazao. La producción de petróleo de Venezuela se paralizó al estar completamente abarrotados los tanques de almacenamiento situados en la región del Lago de Maracaibo. Las refinerías estaban cerradas por falta de petróleo crudo.
Las autoridades holandesas de Aruba y Curazao, desesperadas, encarcelaron a las tripulaciones, pero esto no hizo navegar a los buques. El 21 de febrero algunas tripulaciones fueron convencidas para que regresaran a sus puestos pero ese día fue torpedeado un petrolero noruego a pocas millas de Curazao, y de nuevo las tripulaciones se negaron a salir sin escolta.
Pero no fue sólo contra las rutas petroleras que se lanzaron los alemanes. Casi toda la producción de bauxita del Hemisferio Occidental se concentraba en las Guayanas británica y holandesa. Dos días después del ataque a Aruba, en la madrugada del 18 de febrero, un submarino entró, navegando en superficie, en el Golfo de Paria y torpedeó, frente a Puerto España a dos buques mercantes. Tres semanas más tarde, el 9 de marzo, otro submarino hundió dos buques frente a Santa Lucía. Entre febrero y marzo los submarinos alemanes hundieron en el Caribe 23 petroleros.
En abril, los hundimientos disminuyeron a 11 pues los submarinos regresaban a Europa a reabastecerse y para esa época la flota submarina germana no contaba con suficientes unidades como para mantener continuadamente las operaciones.
En mayo los alemanes regresaron intensificándose los ataques: 38 buques fueron hundidos ese mes y en junio los hundimientos alcanzaron la cifra más alta en la región del Caribe: 48 buques fueron al fondo de la mar. En ese mes dos submarinos alemanes fueron avistados en los accesos al Canal de Panamá y durante dos semanas consecutivas estuvieron hundiendo un buque diariamente.
En julio el número de buques hundidos descendió a 17 pues los submarinos regresaban a sus bases europeas para reabastecerse. Fue en ese mes que los alemanes perdieron su primer submarino. También en ese mes los alemanes instalaron minas en la bahía de Castries en Santa Lucía.
Ante la amenaza submarina la Marina norteamericana respondió organizando, a partir del mes de julio, el sistema de convoyes. Pero la escasez de buques de escolta hizo que el número de hundimientos fuera tan grande en esos meses que la principal tarea fue el rescate de náufragos. Hubo un momento en que había en Barbados tantos marinos sobrevivientes, que se agotaron los recursos del lugar para prestarles auxilio.
Como resultado del gran número de buques hundidos en aguas cercanas a Trinidad, la Marina estadounidense decidió escoltar a los mercantes hasta 200 millas de esa isla, pero los submarinos respondieron concentrándose cerca del punto donde se dispersaban para navegar hacia sus destinos y en cuanto la escolta se alejaba, comenzaban a atacarlos. En agosto fueron hundidos 46 buques. A partir de ese mes, submarinos alemanes de un nuevo tipo, que desplazaba 700 toneladas y tenía mayor autonomía y carga de torpedos, se unieron a los de 500 toneladas que venían operando en el Caribe. El 27 de agosto fue hundido el segundo submarino alemán en la región.
Los cazasubmarinos de 110 pies de eslora2, que empleaba en ese momento la Marina estadounidense eran buques con muchas limitaciones. No fue posible instalar en ellos los nuevos lanzadores múltiples de bombas de profundidad denominados “hedgehog” (erizo), pues su estructura no soportaba la descarga de los 24 proyectiles; era imposible cocinar con marejada y hasta el agua de beber tenía que ser racionada. No fue hasta septiembre que entraron en servicio los denominadosPC3.
El sistema de convoyes fue reorganizado dentro de un sistema llamado interlocking. En el Caribe, la gran ruta de los convoyes era ahora Trinidad-Aruba-Guantánamo. A partir de este último puerto, los convoyes, moviéndose con precisión, cubrían la ruta Guantánamo- Nueva York.
En septiembre, el número de hundimientos descendió a 25 y en octubre a 15, pero en noviembre volvió a aumentar a 25. Otros dos submarinos fueron hundidos. En noviembre la mayoría de los submarinos fueron llamados de regreso a Europa debido al desembarco aliado en el norte de África. En diciembre no se produjo ningún hundimiento en el Caribe.
El período de febrero a diciembre de 1942 fue el más intenso de la Batalla del Caribe. En poco más de nueve meses los submarinos alemanes hundieron 263 buques mercantes con un total de 1 362 278  toneladas de registro bruto. Esta cifra es superior a la suma de los hundimientos ocurridos en mismo período en las rutas del Atlántico Norte, la costa Este de los Estados Unidos y zonas costeras de Canadá. Mientras tanto, los alemanes perdieron sólo 4 submarinos. En el mencionado lapso fueron hundidos, en aguas cercanas a Cuba, el buque mercante hondureño “Nicolás Cúneo4, el pesquero cubano “Lalita5 y los buques mercantes cubanos “Manzanillo” y “Santiago de Cuba”. Estos dos últimos hundimientos mencionados tuvieron lugar el mismo día, el 12 de agosto de 1942, frente a Key West, Florida, y en ellos perdieron la vida 31 marinos cubanos. El mar no devolvió los cuerpos de la mayoría de ellos. Sólo 8 cadáveres pudieron ser velados en el Capitolio Nacional y enterrados en el Cementerio de Colón en lo que constituyó una sentida manifestación de duelo que fue encabezada por el movimiento obrero y su confederación, la CTC.6
Fue en ese contexto, que la Marina de Guerra de Cuba tomó parte en la Batalla del Caribe.

La Marina de Guerra de Cuba
En el momento de entrar Cuba en la guerra, su Marina de Guerra contaba con unas pocas unidades de superficie, todas anticuadas e ineficaces para la guerra moderna.
A fines de Diciembre de 1941 y comienzos de 1942, entre el gobierno de los Estados Unidos y los de varios países latinoamericanos y del Caribe, incluyendo Cuba, se firmaron convenios para fortalecer el potencial bélico de estos últimos los cuales debían seguir aportando las materias primas tan necesarias a la maquinaria militar de los Estados Unidos.
Debido a la estratégica posición de Cuba, históricamente reconocida como llave del Golfo de México y centro de las rutas marítimas que cruzan el Mar Caribe, fue de gran interés para los estadounidenses que la Marina de Guerra cubana estuviera en capacidad de participar en la Batalla del Caribe cumpliendo misiones de escolta de convoyes de buques de transporte y patrullaje de las aguas adyacentes al Archipiélago Cubano.
A esos efectos el vetusto crucero Cuba, que era el mayor buque de guerra cubano y el buque-escuela  Patria fueron enviados a los astilleros navales de Galveston, Texas, donde fueron totalmente transformados y modernizados, para que se les pudiera emplear con eficiencia. Estos trabajos duraron casi un año.
También los cañoneros BaireYaraJuan Bruno ZayasPinar del Río4 de SeptiembreMatanzasSanta ClaraCamagüeyOriente y Donativo así como los buques auxiliares BA-1BA-2BA-3BA-4BA-5BA-6 y BA-7 fueron modernizados en astilleros cubanos y norteamericanos.
Como parte de los convenios antes citados, los Estados Unidos establecieron, durante la guerra, una base aérea en San Antonio de los Baños, unos 20 km. al sur de La Habana y otra en San Julián, cerca del extremo occidental de Cuba. Además, construyeron un campo de aterrizaje en Camagüey, un apostadero para dirigibles en Caibarién y otro en la Isla de Pinos. El objetivo principal de todas estas instalaciones era la lucha antisubmarina.
Otra de la medidas tomadas fue la de artillar a los buques mercantes de las naciones aliadas, entre ellas Cuba. En muchos casos las piezas de artillería instaladas en los mercantes eran operadas por personal norteamericano.
Al mismo tiempo, mediante la Ley de Préstamos y Arriendos promulgada por la administración norteamericana, se transfirieron, a la Marina de Guerra Cubana, en calidad de arriendo, 12 cazasubmarinos7 con los que se constituyó una flotilla estructurada en 4 escuadrillas de 3 unidades cada una. Las tripulaciones de estos buques fueron preparadas en cursos rápidos de 3 meses de duración en varias bases y centros de entrenamiento de los Estados Unidos.
La flotilla de cazasubmarinos comenzó a operar en abril de 1943. Se le asignó la misión de escoltar a los buques mercantes que se movían entre los puertos cubanos y una de las escuadrillas daba escolta, diariamente, al ferry Seatrain que realizaba viajes entre La Habana y puertos de la Florida. Su eficiencia se hizo notable con rapidez. Refiriéndose a la actuación de dicha florilla en su primer trimestre de operaciones el senador norteamericano Kenneth McKellar expresó ante el Congreso de ese país:
“La Flotilla de Cazasubmarinos de la Marina de Guerra de Cuba durante este período (abril, mayo y junio de 1943) ha tenido una pérdida de sólo el 0,027 % del tonelaje convoyado durante los ataques enemigos y uno de sus cazasubmarinos ha tenido un éxito notable. La operación de estas unidades de la Marina de Guerra de Cuba ha evitado que la Marina de Guerra de los Estados Unidos haya tenido que emplear para esos mismos fines una parte considerable de su personal naval”.

El éxito notable a que se refiere el párrafo anterior y que fue el mayor alcanzado por la pequeña Marina cubana fue el hundimiento de un submarino alemán en aguas del Canal Viejo de Bahamas, a corta distancia de la costa norte de Cuba.
El hundimiento del submarino U-176
El 15 de mayo de 1943, una escuadrilla de cazasubmarinos cubanos, integrada por el CS-11, el CS-12 y el CS-13 navegaba de Isabela de Sagua hacia La Habana escoltando a los mercantes Wanks, hondureño, y Camagüey, cubano, ambos cargados de azúcar.
Las tripulaciones de todos los buques, tanto mercantes como de guerra, se encontraban en máxima alerta. Poco antes de su salida se había recibido una comunicación que informaba  que se había avistado un submarino en superficie, al norte de Matanzas.
Los buques mercantes navegaban en línea de frente, separados unas 500 yardas, ocupando el Camagüey el flanco más cercano a la costa. La escolta navegaba a una distancia de unas 750-1000 yardas. Al frente iba el CS-12 seguido por el CS-11 que llevaba a bordo al jefe de la escuadrilla y finalmente, el CS-13 ocupaba la retaguardia del convoy.
A las cinco y quince minutos de la tarde, cuando el convoy cruzaba, navegando a una velocidad de 8 nudos, frente a Cayo Mégano, apareció en el cielo un hidroavión monomotor norteamericano, del tipo OS2U “Kingfisher” procedente del noroeste. El avión realizó una picada y volando a baja altura describió dos círculos mientras coleteaba y apagaba y aceleraba el motor. Con estas maniobras, de acuerdo con un código establecido, estaba señalando la presencia de un submarino. Para fijar con precisión el lugar el avión dejó caer una bomba de humo.
El jefe de la escuadrilla de cazasubmarinos ordenó entonces al comandante del CS-13, Alférez de Fragata Mario Ramírez Delgado, efectuar la exploración de la zona señalada por el avión.
Hace años, Mario Ramírez relató al autor de estas líneas sus acciones en aquellos momentos:
“Una vez recibida la orden, el CS-13 puso proa al sitio indicado y aumentó su velocidad. Transcurridos unos minutos, los medios de detección hidroacústicos del cazasubmarinos tuvieron un contacto claro y preciso, a unas 900 yardas. Era el submarino que maniobraba, tratando de escapar. El marinero sonarista, Norberto Collado Abreu, virtualmente fundido a su equipo, no perdía el contacto8. Se dio comienzo al ataque.
A la distancia apropiada, fueron lanzadas, por la popa del buque cubano, tres bombas de profundidad, graduadas para que explotaran a 100, 150 y 250 pies, de acuerdo con la velocidad de inmersión calculada del submarino. Se detectaron nítidamente cuatro explosiones. La cuarta, -debida probablemente al estallido, por simpatía de una o más cabezas de combate de los torpedos del submarino-, fue tan fuerte que el cazasubmarinos cubano sumergió en el mar toda su popa y entró agua por la escotilla del cuarto de máquinas.
En ese momento, los hidrófonos reportaron un sonido semejante al borboteo que hace un líquido al penetrar en un recipiente sumergido en él que es abierto de pronto. Instantes después, se escuchó un silbido cuya intensidad fue disminuyendo lentamente. Estos eran indicios de que el submarino había sido alcanzado. Para rematarlo, el cazasubmarinos arrojó otras dos bombas de profundidad, graduadas a 250 pies, en la zona atacada y continuó la exploración.
Transcurridos unos minutos, se observó una mancha oscura en la superficie del agua. Desde las profundidades ascendía un chorro de una sustancia negra y viscosa que olía a petróleo. Según Ramírez, ordenó que se recogiera una muestra de la sustancia como prueba del hundimiento del submarino. Se esperó un rato más y se continuó la exploración del área con los equipos hidroacústicos. Al no detectarse nada, el cazasubmarinos partió a unirse al convoy que, mientras tanto, había continuado su travesía. Al llegar a La Habana y después de informar personalmente de los hechos al Jefe de la Marina de Guerra, el comandante del CS- 13 habló por teléfono con el presidente de la República, Fulgencio Batista, quien le ordenó guardar silencio sobre lo ocurrido. Por alguna razón, no esclarecida, el hundimiento del U-176 permaneció en secreto, para la opinión pública cubana, hasta después del fin de la guerra.”9
Hasta aquí, el relato que nos hiciera Mario Ramírez Delgado.
Al terminar la Segunda Guerra Mundial y ser ocupados los archivos de la Marina alemana, se pudo conocer que el submarino que estaba operando en esa región y cuyo contacto se había perdido por esos días era el U-17610, mandado por kapitänleutenant Reiner Dierksen. Este submarino tenía en su haber el hundimiento de 11 buques para un total de 53 307 toneladas. Entre dichos hundimientos, se le atribuyen los del mercante cubano “Mambí”, que costó la vida a 19 de sus tripulantes, todos cubanos11, y del mercante “Nickeliner”, de bandera estadounidense acaecidos ambos frente a Nuevitas el día 13 de mayo de 1943, es decir, dos días antes de los hechos anteriormente narrados.
En 1946, Mario Ramírez Delgado, ya ascendido a Alférez de Navío, fue condecorado con la medalla del Mérito Naval con distintivo rojo. Su éxito fue además reconocido por el contralmirante Samuel E. Morison, historiador oficial de la Marina de los Estados Unidos, en su obra History of U.S. Naval Operations in World War II en la que elogió también la destreza y eficiencia de los marinos cubanos:
“.... El cazasubmarinos CS-13 al mando del Alférez de Fragata Mario Ramírez Delgado viró hacia el humo, hizo un buen contacto por sonido ylanzó dos ataques perfectos con bombas de profundidad que aniquilaron al U-176. Al ser el único ataque exitoso contra un submarino realizado por una unidad de superficie menor que un PCE de 180 pies, este hundimiento es considerado, con propiedad, como un gran orgullo por la pequeña, pero eficiente Marina de Cuba”12.

La batalla continuó
El año 1943 fue período culminante de la Batalla del Atlántico y por ende, del Caribe. Durante ese año, el aumento y perfeccionamiento de las fuerzas y medios de lucha antisubmarina hicieron que disminuyeran los hundimientos de buques de transporte y aumentaran las pérdidas de submarinos.
En la primavera de ese año, la flota submarina alemana realizó un vigoroso esfuerzo llegando a tener cerca de 400 unidades operando en el Atlántico. En las tres primeras semanas de marzo, las pérdidas de buques mercantes alcanzaron las 750 000 toneladas pero después comenzaron a disminuir rápidamente. La ofensiva submarina comenzó a perder fuerzas mientras que las antisubmarinas crecían en proporciones gigantescas. Sólo en mayo de 1943 fueron hundidos 42 submarinos alemanes y en todo el año las pérdidas en el Atlántico alcanzaron 237 y lo que fue aún peor para ellos, perdieron las mejores tripulaciones y mandos.
No obstante lo anterior, los submarinos seguían constituyendo un peligro en aguas cubanas. El 4 de octubre de octubre de 1943 fue hundido el mercante cubano “Libertad” que desplazaba 5 441 toneladas, perdiendo la vida 25 tripulantes cubanos13.
En febrero de 1944, cuando el curso de la Batalla del Caribe estaba definido y las fuerzas antisubmarinas eran abrumadoramente superiores en la región, los submarinos alemanes lograron aún, anotarse algunos hundimientos, entre ellos, el día 24, los de dos mercantes cubanos, el “24 de Febrero” y el “Mínima”, con pérdida de la vida de un tripulante cubano en cada caso14.
Un balance final
Durante toda la guerra las unidades navales de superficie cubanas prestaron servicios de escolta a buques mercantes en las aguas adyacentes al Archipiélago Cubano y en las rutas entre La Habana y puertos de la Florida. El total de buques escoltados fue de 414 que sumaron 2 268 680 toneladas y las pérdidas fueron del 0,19 % del tonelaje.
Los buques de la Marina de Guerra cubana navegaron en diferentes servicios 399 755 millas, de las cuales 134 206 fueron cumpliendo misiones de escolta a convoyes, 66 778 en patrullas y 12 032 en misiones de auxilio. Rescataron 221 náufragos.
El crucero Cuba, el mayor de los buques cubanos, navegó durante la guerra 27 974 millas y escoltó 89 mercantes aliados que desplazaban, en su conjunto, 712 000 toneladas. El buque–escuela Patria, navegó 21 178 millas y escoltó 70 buques mercantes que desplazaban 450 000 toneladas.
Por su parte, la Aviación Naval cubana escoltó durante la Segunda Guerra Mundial a 114 buques, con un total de 500 000 toneladas, recorriendo 83 000 millas en servicios de convoy y patrulla no habiendo perdido ni un solo buque escoltado por acción del enemigo.
El Contralmirante Morison, ya mencionado, expresó al respecto:
“Cuba fue, con la excepción de Canadá, nuestro más útil aliado en Norteamérica; su flota de pequeños cañoneros tuvo a su cargo su tráfico costero y colaboró en la escolta de los ferries de la  ruta Florida- La Habana....”15

Las condiciones favorables creadas por la acción de las fuerzas navales cubanas hizo posible que, sólo en el año 1944, se registraran en 39 puertos cubanos 5 655 entradas de buques, de los cuales 2 670 eran de buques cubanos y 5 602 salidas de buques de los cuales 2 117 fueron de buques cubanos.
Durante el curso de la guerra, la minúscula marina mercante cubana de aquel entonces perdió  seis buques, que sumaban 10 296 toneladas lo que representaba el 17, 44% de su tonelaje total y 79 marinos mercantes cubanos perdieron su vida en los hundimientos causados por submarinos alemanes. Un monumento situado en la Avenida del Puerto, en La Habana, perpetúa su recuerdo.
El senador McKellar había dicho en su discurso, ya mencionado:

“Los marinos cubanos se han comportado como hombres de acero sobre barcos de madera”


Fuentes

Entrevista con el Teniente de Navío (Ret.) y Capitán MM Mario Ramírez Delgado, comandante del CS-13 durante la Segunda Guerra Mundial. (1983).
Entrevista con el Teniente de Navío (Ret.) Rafael Suárez Moré, oficial de derrota del crucero Cuba, durante la Segunda Guerra Mundial.(2005).
Jane´s Fighting Ships, ediciones de 1944-1945 y de 1946-47.
BUSCH, Harold: U-Boats at War. New York, Ballantine Books, 1956.
CAMPOAMOR, Fernando G.: “La primera cuota cubana por el mar libre” en la revista Proa, La Habana, Nº 1, Marzo de 1943, pp. 70-73.
FUENTES, Norberto: Hemingway en Cuba, Editorial Letras Cubanas, La Habana, 1984.
GARCÍA DEL PINO, César: “La Marina cubana en la II Guerra Mundial y el U-176” en la revista Universidad de La Habana, La Habana, Nº 225, Septiembre-Diciembre de 1985, pp. 103-110.
GONZÁLEZ PARDO, Cándido E. y MIYAR REINERS, Rafael: “El  hundimiento del U-176” en Revista de Información Técnico-Científica Naval (ITCN), La Habana, Nº 38, 1982, pp. 79-94.
GONZÁLEZ PARDO, Cándido E.: “Desarrollo del Arte Naval Militar en la República de Cuba” en Revista de Información Técnico Científico Naval (ITCN), La Habana, Nº 34, 1981, pp. 18-29.
INTERNET: Sitio web: uboat.net
MIYAR REINERS, Rafael: “El submarino desde 1918 hasta el final de la Segunda Guerra Mundial” en Revista de Información Técnico Científico Naval (ITCN), La Habana, Nº 19, 1973, pp. 60-128.
MORISON, Samuel E.: History of U.S. Naval Operations in World War II, Boston,   Little Brown and Company, 1945.
__________: The Two-Ocean War, Boston, Little Brown and Company, 1963.
PÉREZ GUZMÁN, Francisco: “Cómo fue hundido un submarino nazi en las costas cubanas” en Verde Olivo, La Habana, mayo 13 de 1979, p. 38 y ss.
PORTEL VILÁ, Herminio: “Las bases militares norteamericanas en Cuba” en Bohemia, La Habana,  Año 37, Nº 35, Septiembre 2, 1945, pp. 19 y ss.
___________: “El papel de Cuba en la Defensa Continental” en Bohemia, La Habana, Año 37, Nº 37, Septiembre 16, 1945, p. 21 y ss.
QUINTANA, Jorge: “Nuestra Marina en acción (I): Un submarino nazi fuera de combate” en Bohemia, La Habana, Año 37, Nº 50, diciembre 16 de 1945, p. 39 y ss.
__________: “Nuestra Marina en acción (II)” en Bohemia, La Habana, Año 37, Nº 51, diciembre 23 de 1945, p. 25 y ss.

1 Resulta interesante leer la proclama dirigida, el 8 de Diciembre de 1941, al pueblo de Cuba por el entonces presidente Fulgencio Batista, anunciando la entrada del país en la guerra. El argumento principal es que habían sido atacados los Estados Unidos “nación líder de nuestro Hemisferio, representación alta y genuina de los principios democráticos del mundo, que está vinculada a nuestra historia por lazos de ideal y de sangre, de intereses y aspiraciones”. La declaración oficial de guerra contra Japón fue publicada el 9 de Diciembre y contra el Reich alemán y el Reino de Italia el 11 de ese mes.
2 Eran buques de construidos de madera, de 110 pies de eslora, 17 de manga y 6,5 de calado, que desplazaban 95 toneladas. Estaban dotados de un cañón de 40 mm. AA y dos de 20 mm. AA, poseían medios hidroacústicos de detección (sonar) y una carrilera para el lanzamiento de bombas de profundidad. Sus dos motores diesel sumaban 800 HP y le permitían alcanzar hasta 15 nudos. Su tripulación era de 28 hombres.
3 Siglas de su denominación en inglés, Patrol Craft  (Buque de Patrulla)  Eran buques construidos de acero, 173 pies de eslora,  23 de manga y 7,5 de calado, con un desplazamiento de 280 toneladas (450 a plena carga) . Dotados de equipos hidroacústicos  de detección (Sonar), 1 cañón de 3,5” (76 mm) de doble propósito, una pieza de 40 mm. AA, de 2 a 5 de 20 mm. AA,  y dos carrileras para lanzar bombas situadas a popa. Sus dos motores que sumaban una potencia de 2500 –2800 HP le permitían alcanzar hasta 20 nudos. Su tripulación era de 80 hombres. Los Estados Unidos construyeron 102 unidades de este tipo.
4 El “Nicolás Cúneo” fue hundido el 9 de julio de 1942. En el hecho perdió la vida el marinero cubano Ernesto Balaro.
5 El “Lalita” fue hundido en el Canal de Yucatán, cerca del Cabo San Antonio, el 11 de julio de 1942. En el hecho perdió la vida uno de sus tripulantes.
6 Perdieron la vida los tripulantes del “Manzanillo”: Antonio Fernández de la Vega (Capitán), José Quevedo Muley (1er. Oficial), Alfredo Fontana Menéndez (3er. Oficial), Roger A. Lorenzo Casals, Roque A. Vila Pérez (1er. Maquinista), Ignacio López Gómez (2° Oficial), Ángel Macías Molina, Carlos Cortés Prats, Armando Conejeiro Barriel, Juan René Herrera, Gabino Conrado Manzanet, Pedro Gutiérrez Abella, Ciriaco Leandro Huerta Agüero, Jorge R. de la Torre Orille; Andrés Arias Escarza, José Corripio Castro, Casimiro Martínez Cuervo, Félix Ramírez Toscano, Bartolomé Moragues Palmer, Pedro Díaz Lago. Los fallecidos pertenecientes a la tripulación del vapor “Santiago de Cuba” fueron: Francisco Novo Teijeiro (1er. Maquinista), Ceferino Méndez Díaz, Diego Rojas Figueroa, Aurelio Zabala Petuya, Arcadio Sañudo Lavín, Julio Miranda Digat, Juan E. Rodríguez Lorenzo, Antonio Guardiola, Bernardo Pileta, Antonio Pérez Delgado y José Colomar Castillo.
Sobrevivieron al ataque 3 tripulantes del  “Manzanillo” y 19 del “Santiago de Cuba”.
7 Eran buques construidos de madera, de 83 pies de eslora, 16 pies de manga y 4,5 de calado. Desplazaban 45 toneladas. Sus dos motores le permitían alcanzar una velocidad de 18 nudos. Su armamento consistía en una pieza de 20 mm. y 8 bombas de profundidad que podían graduarse para que hicieran explosión a profundidades entre 25 y 300 pies. Estaban dotados de medios hidroacústicos de detección (sonar). Su tripulación era de 12 hombres (comandante, segundo comandante, contramaestre, 2 maquinistas, 1 timonel, 1 señalero, 2 sonaristas, 2 artilleros, 1 cocinero). Tenían una autonomía de tres días de navegación.
8 Mario Ramírez Delgado, el que fuera comandante del CS-13, siguió prestando servicios en la Marina de Guerra de Cuba hasta 1952. En enero de 1959 se reintegró a la Marina de Guerra donde permaneció en activo hasta diciembre de 1962, cuando pasó a la Marina Mercante. Aún le recordamos, enfundado en su uniforme azul de capitán mercante, erguido y vibrante, cuando se dirigió a los alumnos y profesores de la Academia Naval, formados para la revista que, en honor del 40 aniversario de su hazaña y en recuerdo a los marinos cubanos caídos durante la Segunda Guerra Mundial, el autor de estas líneas, junto a otros compañeros, ayudó a organizar. Mario Ramírez Delgado falleció en La Habana a fines de los años 80.
Norberto Collado Abreu, el eficiente sonarista del CS-13, tuvo después una cita trascendental con la historia de Cuba: trece años más tarde sería el timonel que conduciría al yate “Granma” en su histórica travesía. Falleció en La Habana el 2 de abril de 2008 a la edad de 87 años. Ostentaba al morir el grado de Capitán de navío. Su última misión, que cumplió desde 1981hasta su fallecimiento fue la de cuidar al “Granma” en el Museo de la Revolución, en La Habana.
9 La incongruencia de esta orden  se puso de manifiesto esa misma noche cuando la radioemisora de la base norteamericana de Key West trasmitió la noticia del encuentro y el posible hundimiento de un submarino alemán lo que fue retrasmitido por la BBC de Londres. Algunos autores han especulado con la posibilidad de que existiera un negocio de contrabando de combustible y abastecimientos con los submarinos alemanes pero no se han aportado pruebas de ello.
10 La información disponible en INTERNET nos ha permitido determinar que esta nave pertenecía al tipo IX-C. Estos submarinos tenían 76,8  m. de eslora, 6,8 m. de manga, un calado de 4,7 m. y un puntal de 9,4 m. Su desplazamiento total era de 1540 ton., 1120 en superficie y 1232 sumergido. Alcanzaban una velocidad de 18,3 nudos en superficie y 7,3 sumergidos. Poseían 6 tubos lanzatorpedos (4 a proa, 2 a popa) y una reserva de 22 torpedos. Contaban, además, con un cañón de 105 mm. y otro de  45 mm. Sus máquinas alcanzaban una potencia de 4 400 hp en superficie y 1000 hp. sumergido. Su radio de acción alcanzaba las 13 450 millas náuticas. El U-176 había sido botado en los astilleros AG Wesser de Bremen el 6 de Febrero de 1941.
11 Los miembros de la tripulación del “Mambí” fallecidos en el hundimiento se nombraban: Jaime Basta Boguña (3er. Oficial), Ramón Lago Arzón (1er. Maquinista), Manuel Parga Vila (2° Maquinista), Nicolás Penedo Ruíz (3er. Maquinista), Pablo Soto Ruíz (Sobrecargo), Eulalio Amarante Rodríguez, Antonio Fernández Pineda, Marcelino Armada Salabarría, Oscar Ferrer López, Pedro de la Fuente Cuesta, José Hung Jon, Evangelista E. Ferrer López, Luís E. Agüero Espinosa, Juan Cal Bedo, Gerardo Fernández, José M. Mayor Estévez, Antonio J. Jiménez Zambrana, Rafael Gil Morales. También perdieron la vida tres marinos norteamericanos, sirvientes de una pieza de artillería instalada a bordo del mercante cubano.
12 MORISON, Samuel E. : History of  United States Naval Operations in World War II, Boston, Little, Brown and Co., 1945, Vol. X, p. 190. (El subrayado es mío, GPC).
13 Los tripulantes del “Libertad” que resultaron muertos se nombraban: Moisés Gondra Urrutia, Jorge Salvat Mestre, Adalberto Mazas Gapu, Arturo Achong Jáuregui, Leonardodo Lorenzo Seijas, Juan Rey Pérez, Antonio Soto Soto, Bienvenido Kessel , José Florit Noda, Ezequiel Izquierdo, Enrique Seoane Barba, Pedro Herrera Ramos, Ramón Rolando Roga, Juan Estarella Luiz, Ángel S. Terga Terga, Juan Álvarez Carballo, Julio H. García Sagerio, Enrique Carballo García,  Atilando Barreiro Gómez, Silvio Almeida Salvat, Celso Estévez, Lázaro Hernández Nodal, Miguel Lorenzo Arocha, Erasmo López González, Secundino Fernández.
14 En el hundimiento del vapor  “24 de Febrero” perdió la vida el tripulante Eladio Arredondo. En el hundimiento del vapor “Mínima” falleció Prudencio Vidal Ulacia
15 MORISON, Samuel E.: The Two Ocean War, Boston, Little, Brown and Company, 1963, p. 119.(párrafo traducido por el autor.GPC).


COMENTARIOS Y FOTOS AGREGADAS POR EL  DUEÑOS DEL BLOG.



 Caza-Submarinos cubano CS-13 que logró hundir al submarino alemán U-176 en 1943.












Mario Ramírez Delgado (alférez de fragata. Medalla del Mérito Naval por la destrucción del submarino U-176 alemán en 1943 Frente a Cayo Mégano en la Costa Norte de Cuba






Norberto Abilio Collado Abreu, (Medalla de Merito Naval), sonarista del Caza-Submarino CS-13, el cual hundió el submarino alemán U-176 frente a Cayo Mégano en la costa norte de Cuba el 15 de Mayo de 1943.








Submarino Alemán  U-176 ,  Hundido en las costas de cuba por el  CS-13


Reiner Dierksen  comandante del U-176 el cual  fue  Hundido en aguas cubanas por el CS-13.




jueves, 16 de mayo de 2013

Apuntes para una historia naval hispano-cubana


jueves, 9 de mayo de 2013



Por: Ernesto Hernández Gordillo
           Prof. de Náutica.







Haciendo una breve reseña histórica hispano-cubano,  existen acontecimientos marítimos  que entrelazan a  los Marinos originarios  de ambas latitudes, a continuación comentare  tres de ellos por su trascendencia.

El primero “Arte de Navegar” primer libro científico que vio la luz  en Cuba, escrito por el  médico,  español Lazaro Flores   en 1673 “Arte de Navegar” que puede considerarse la     primera obra cientifica concebida en Cuba , en la misma esbozaba algunos métodos para la navegación Cuba –España, la misma se conserva en el Museo de Cuba “ Felipe Poey”.

El segundo se refiere a las construcciones Navales 
 que fueron posible   por las  riquezas forestales de  Cuba y la buena   posición  geográfica. La Habana  principalmente a partir de 1516  se iría convirtiendo  en poderoso y preciado centro de construcción naval de las Antillas por la maestría de sus carpinteros de rivera,  sus  armadores ya no  construían  barcos  de modelos establecidos , sino , fueron capaces  de introducir importantes modificaciones  en las construcciones navales.
Entre los numerosos tipos  de buques  que en esos siglos se construyeron  en Cuba, por su trascendencia  histórica  sobresalen dos 

“ El Santísima Trinidad” – (oficialmente Nuestra Señora de la Santísima Trinidad)
 


En octubre de 1769 fue botado al agua en los astillero de La Habana ,  fue un navío de línea español de 120 cañones en un principio, ampliados hasta 140 con posterioridad, el más grande de su época, siendo el único barco de cuatro puentes, por el que recibiría el sobrenombre de El Escorial de los mares. , cuando los mayores del mundo  tenía  3.combatió contra el “Victory”  navío insignia  del vicealmirante Nelson  y otros buques ingleses  en la batalla de Trafalgar,. En julio de 1779, España declaró la guerra a Gran Bretaña junto a Francia en apoyo a las colonias norteamericanas en su Guerra de Independencia. El Santísima Trinidad  fue el buque insignia de la flota española y tomó parte en las operaciones en el canal de la Mancha a finales del verano de ese año. En 1780, participó en la captura de un convoy inglés de 55 buques. En 1782 fue incorporado a la escuadra del Mediterráneo y participó en la batalla del cabo de Espartel  .,  combatió contra el “Victory”  navío insignia  del vicealmirante Nelson  y otros buques ingleses  en la batalla de Trafalgar,.
Se lo recuerda sobre todo por su trágico final en la batalla de trafalgar (21 de octubre de 1805). Estuvo en aquella ocasión bajo las órdenes del jefe de escuadra Baltasar Hidalgo de Cisneros y  con Francisco Javier Uriarte y tras una dura lucha fue capturado por los ingleses en muy malas condiciones, con más de 200 muertos y 100 heridos. Los ingleses pusieron todo su empeño en salvarlo y llevarlo al puerto inglés de Gibraltar siendo remolcado por las fragatas HMS Naiade y HMS Phoebe,, finalmente se hundiría el  24 de Octubre a unas 25 ó 28 millas al sur de Cádiz.

Símbolo del final del poderío español en los mares, la mayor arma de guerra de su época permanece ahora en el fondo del mar. Sus piezas de artillería fueron extraídas e instaladas en la entrada del Panteón de  Marino Ilustres situado en la Escuela de Suboficiales de la Armada, en San Fernando  (Cadiz).


 “El Rayo” (advocación, San Pedro Apóstol.)  Navío de línea español de 80 cañones, de mediados del siglo XVIII hasta principios del siglo XIX, construido en La Habana .

Se ordenó su construcción en 1748, junto con el navío Real Fénix. Fueron construidos por Pedro Torres con maderas tropicales, que los hicieron muy robustos.
El 31 de Enero de 1751 estaba listo para zarpar, pero carecía de la tripulación necesaria, por lo que no lo hizo hasta el 1 de marzo de 1752 con una tripulación reducida de 453 hombres, con rumbo a Cádiz en compañía de los navíos Princesa, Infante y Galicia. Llega a Cádiz el 30 de abril, con un cargamento de tabaco, azúcar y madera.
delo mejor  y más marinero  que en su larga trayectoria  y modificaciones llego a tener tres puentes y cien cañones, participo en la batalla de trafalgar, El 27 de Agosto de 1805 se incorporó a la escuadra combinada en Cádiz, en la que sustituyó al Terrible que tenía varias vías de agua. Participó en la batalla de trafalgar el 21 de Octubre de 1805, asignado a la retaguardia al mando del francés Dumanoir. Tripulado por 830 hombres, tuvo 4 muertos y 14 heridos en el combate.

Liderados por el navío Príncipe de Asturias, varios buques, entre los que se encontraba el Rayo, consiguieron llegar a Cádiz. El 23 de Octubre  volvió a zarpar, participando en la recuperación de los navíos Santa Ana y Neptuno.

Debido al temporal que siguió a la batalla, naufragó  el 31 de Octubre de 1805 en Arenas Gordas y se encuentra actualmente localizado a 300 m de la orilla y 7 m de profundidad.


El tercero se refiere  a la enseñanza naval  en Cuba con la inauguración de la escuela náutica de Regla en 1812.

Por la invasión Napoleónica  se había hecho cargo de la regencia  del Reino  una Junta Central; a ella y después de las cortes  fue que los Réglanos  en Cuba, debieron poder contar con el  Decreto del 22 de Septiembre de 1811 , para que Don Ignacio María  Dávila conjuntamente con ellos y bajo la inspección  del Director de la Marina, Comandante  del Apostadero de La Habana Don Ángel Laborde  pudieran ya establecer  una escuela náutica  en regla , así lo regulo de oficio  el 2 de octubre de 1811, confirmándolo el capitán general  de la isla  a quien había sido elevada la exposición  EL Tte General  Márquez de Zomeruelo.
En  los siglos XVIII y XIX  se producen en el mundo grandes acontecimientos  que influyen generalmente en la isla,   las revoluciones de las neo colonias de Norteamérica, la Francesa y  la de Haití, así como un auge  en la Industria Azucarera  y el comercio ,todo lo cual  va exigiendo fuerza de trabajo calificada  por lo que la formación técnico –profesional  es un requisito que lo va a cumplir  el primer centro de enseñanza de la época La Escuela Náutica de  Regla, se inaugura el 24  de  Febrero de 1812, Se propuso como Director  al vecino de ese pueblo  Tte. de Fragata (Retirado) del cuerpo de Pilotos de la Real Armada , el sevillano  Don Ambrosio Soriano , por su amor a la juventud. Afición a la matemática y su desinterés-  y el otro profesor   3er. Piloto  Don Antonio Rodríguez Parda  Era obligatorio que los maestros fueran Pilotos  de la Armada – como en España- o de la carrera mercantil.


                                                   Bibliografia: Apuntes del autor,
                                                                                   Enciclopedias.

viernes, 22 de marzo de 2013


REALIZAN SEGUNDO ENCUENTRO DE CUBANOS RESIDENTES EN EL SUR DE ESPAÑA.

Málaga, 16 de marzo de 2013. Convocado por la Asociación de Cubanos Residentes en Andalucía “Tocororo” y la Asociación de Cubanos en Extremadura “ASCUEX”, se desarrolló el sábado 16 de marzo de 2013, el “Segundo Encuentro de Cubanos Residentes en el Sur de España”. El Encuentro tuvo por sede la provincia de Málaga y fue organizado por la filial de “Tocororo” en esa provincia. Contó con la asistencia de más de 60 cubanos, en representación de los que integran “Tocororo” y residen en Sevilla, Málaga y Cádiz y los que integran “ASCUEX” y residen en Extremadura.

Además de los cubanos residentes  presentes participaron como invitados Ulises Arranz, Cónsul General de Cuba en Sevilla; Jose Luis Centella, Secretario General del Partido Comunista de España (PCE) y portavoz de IU en el  Congreso; Gloria Aguiar, de la dirección nacional del PCE; Eduardo Sorilla, Concejal y portavoz de IU en el ayuntamiento de Málaga; así como representantes de las asociaciones de solidaridad con Cuba de Málaga, “Cuba +” de Cádiz y “Bartolomé de las Casas” de Heredia.

El evento se inició con el himno nacional cubano, cantado por los presentes y a continuación Mireya Gallego,  Vicepresidenta de “Tocororo” y Coordinadora de la filial en Málaga, lo dedicó a la “Victoria de Playa Girón” y a la memoria del Presidente Hugo Chávez. Con posterioridad, el ballet “Ensueño”, dirigido por Alicia Vicario e integrado por jóvenes españolas, descendientes y familiares de cubanos, deleitaron con bailes españoles. Especial emoción provocó un baile realizado con la bandera cubana. La presentación fue una muestra de las actividades culturales y deportivas que realiza “Tocororo” en Málaga.
 
Con posterioridad, Mireya Gallego inició el recuento del trabajo al exponer las actividades realizadas en el año 2012 por la filial que dirige, y las perspectivas para este año. Le siguió la presentación de ASCUEX, hecha por su Presidente Ernesto Hernández; la del Vicepresidente de Tocororo y Coordinador de la filial en Cádiz, Rogelio Hernández y por último la del Presidente de “Tocororo”, Jorge Vivas, quien realizó una presentación audiovisual, con texto, fotos y música de la trova cubana, que recogió un resumen de las principales actividades realizadas, el cual fue aplaudido por los presentes. Todas las presentaciones sirvieron para dar a conocer las experiencias acumuladas por cada agrupación, intercambiar experiencias y fijar nuevas metas.

Jose Luis Centella, Secretario General del PCE, dirigió unas palabras a los presentes, agradeciendo la información recibida del trabajo y el esfuerzo que realizan los cubanos aquí por mantener su identidad cultural y por defender a Cuba y sus conquistas, las cuales dijo eran un ejemplo para todo el mundo.


 Como resultado del evento se aprobó una Declaración Final, de apoyo a las principales batallas que libra el pueblo de Cuba, así como de rechazo a la visita a España de las ciudadanas cubanas Bertha Soler y Yoany Sánchez, de quienes dijeron “no representan al pueblo cubano y responden a los intereses del gobierno de los EE.UU.”

Se acordó también proponerle  a la Coordinadora Andaluza de Solidaridad con Cuba, trabajar por lograr colocar una valla gigante en Sevilla, por la liberación de los Cinco Héroes Cubanos Prisioneros del Imperio.

Las conclusiones estuvieron a cargo del Cónsul General de Cuba en Sevilla, Ulises Arranz, quien además de reconocer la calidad del evento y el esfuerzo realizado por los organizadores, elogió el trabajo realizado por cada  Asociación y el reconocimiento que van alcanzando dentro de la sociedad española, una muestra de lo cual fue la asistencia de los invitados al evento. Resaltó el espíritu patriótico de los presentes recordando alguno de los hechos y actividades que lo han demostrado. Señaló que este Encuentro impone un reto y un compromiso para la filial de Cádiz, quien solicitó realizar el Tercer Encuentro de Cubanos Residentes en el Sur de España.

Consulado General de Cuba en Sevilla.














DECLARACION FINAL DEL II  ENCUENTRO DE CUBANOS RESIDENTES EN EL SUR DE ESPAÑA
                                                                                                       
Con el dolor por la pérdida física del Comandante Presidente  de la hermana República Bolivariana de Venezuela, el compañero Hugo Chávez Frías, el mejor amigo que tuvo el pueblo cubano a lo largo de su historia, nos reunimos  hoy  en Málaga,   por nuestra patria  y  por la solidaridad  con los pueblos  que luchan por un mundo mejor, por nuestros familiares  y compatriotas, por nuestros mártires, por la trayectoria  y los éxitos de la Asociación  de Cubanos Residentes en  Andalucía “Tocororo” y la Asociación de Cubanos en  Extremadura “ASCUEX”, en cuyo marco y aunque residimos fuera de Cuba,      demostramos   ser fieles defensores  de nuestra  nación , desde la emigración .

El orgullo por nuestras raíces hispanos africanas que conforman la riqueza  de nuestra singular  identidad, el amor a la tierra donde nacimos,  son sobradas razones para unirnos, porque solo la unión nos hará fuertes.

Deseamos   sentirnos   parte    del perfeccionamiento económico    y social  que   vive  Cuba  bajo la dirección de su gobierno y de su partido.

Necesitamos estar unidos  para  apoyarnos en los momentos difíciles, aliviar la sensación de soledad y desarraigo por estar lejos de la patria. Nos necesitamos  unos a los otros  para poder  ir  adelante con nuestros proyectos, con un alto  sentido de la solidaridad          y de la responsabilidad. Hoy somos un equipo capaz  de defender el núcleo más importante de la sociedad, que es la familia, nuestra familia cubana. Necesitamos  mostrar    la estirpe genuina de nuestra procedencia, nuestras cualidades, encabezadas  por nuestra     dignidad.

No queremos   ninguna  injerencia en  nuestra amada isla  y estamos dispuestos  a alzar   la  voz,  donde quiera que nos encontremos para defenderla. Es nuestro deber    divulgar  las conquistas  de Cuba, nuestra cultura, nuestras raíces, nuestra   identidad  y  nuestros valores humanos; inculcando en los más jóvenes  esos  valores.

Por todo lo anterior:

1 – Reiteramos nuestra  decisión  de defender  la soberanía  nacional donde quiera  que estemos.

2 – Llevar a cabo   la divulgación  objetiva  de la realidad cubana, contrarrestando  las persistentes campañas difamatorias contra la Revolución Cubana.

3 – Apoyamos,  los Lineamientos Económicos y Sociales,  aprobados en el 6to Congreso  del PCC,   dirigidos al desarrollo de Cuba.

4 – Reconocemos y apoyamos la  nueva política  migratoria cubana, porque son una acertada respuesta, en todos sus artículos,  a las necesidades  de los cubanos que desean viajar al exterior,   y muy  acogida, por los que residen en el exterior.

5  - Seguiremos denunciando el ilegal  e injusto bloqueo  estadounidense  que sufre nuestro pueblo desde hace más de medio siglo,  principal obstáculo  para su desarrollo  económico  y social.

6 – Exigimos  la libertad de nuestros  5 Héroes luchadores antiterroristas,  prisioneros en cárceles de los  Estados Unidos  y reconocemos el ejemplo de  valor, de dignidad,  de sacrificio,  que le dan al mundo. Proponemos  a la Coordinadora Andaluza de Solidaridad con Cuba, trabajar por lograr colocar una valla gigante en Sevilla, de apoyo a los 5 Héroes Cubanos Prisioneros del Imperio, demandando su inmediata liberación.

7 - Rechazamos la visita a España de las ciudadanas cubanas Bertha Soler y Yoany Sánchez, quienes no representan al pueblo cubano y responden a los intereses del gobierno de los EE.UU. Constituyen agentes peligrosos de la guerra contra Cuba y enemigas de la paz y la amistad entre los pueblos.

8 - Fortaleceremos  el trabajo de nuestras  Asociaciones, “Tocororo”  y “ASCUEX”,  poniendo énfasis  especial    en la formación  de valores  patrióticos  en nuestros   niños y jóvenes.

CON CUBA Y SU REVOLUCION.  VIVA LA PATRIA

Málaga  16 de marzo de 2013